sábado, 10 de septiembre de 2011

Ciruelos en flor (Arles,1888)

Ciruelos en flor (Arles,1888) 


Ese ciruelo
flota en el infierno
y no lo sabe.
Luce su primavera
tan hermosa, tan perfecta…
En cada una de sus pequeñas maravillas
se siente, equidistante, el cielo.

Es inocente.
Ojalá nadie se lo cuente nunca
está vivo y no sabe que...
el hacha ya ha bajado
y sólo falta el soplo que lo tumbe

5 comentarios:

  1. Así las primaveras, con sus ciruelos y sus almendros, poco a poco comienzan sus inviernos.

    Abrz.

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  2. Qué grande maravilla, Begoña. Ese "y no lo sabe", que marca la inocencia de quienes existimos sin tener conciencia de las cosas, y sin tener tampoco conciencia de que ya estamos tronchados irremediablemente, juega en el poema el papel de llave hacia algo parecido a una premonición de lo que se avecina...De ahí el desasosiego que deja en mi corazón,,,,

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  3. a veces es mejor que mantenga su inocencia .... de lo contrario va sufrir mucho.

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  4. Seamos todos inocentes sin apercibirnos de la existencia del hacha.
    Lástima que en Andalucía no abunde el ciruelo, pero la higuera me dió, este verano, su perfume y su fruto dulce.

    Precioso poema.
    Bs.

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  5. Sigo pensando que es hermosísimo....

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