sábado, 13 de marzo de 2021

Carta




Cuando el diente de león 

se convierta en vilano

te escribiré.

Será una carta suave y sorpresiva:

una caricia.

Te llevará mi deseo

que cuajó a lo largo del invierno.

Miro todos los días mi diente de león

orondo en mi mejor maceta.

Lo dejé vivir 

cuando solo era una pequeña sierra

que permití cuajara 

en espadas flamígeras.

Le agregué su gotita de alimento 

y no me olvidé de regar ningún día

a esa pequeña maravilla vanidosa.

Ahora disfruto de su belleza hirsuta

esperando su cabecita rubia que

algún día se convertirá en vilano

Para que yo... 

te pueda escribir.