jueves, 6 de febrero de 2014

Adiós a Perséfone




                                                                                                         Para Marisol Ilzauspe.



Promediaba el verano
y de pronto
comenzaron a helarse los manzanos.
Dalias segadas cegaron
los caminos...
una huida de luna dejó al mundo en tinieblas.

¿A dónde vas, Perséfone?


Tu sombra n cubre los prados de dulzura
resuena aún la flauta acompasada
pero este cierzo a deshora nos ha herido
para siempre el locus amoenus.

¿A dónde vas, Perséfone?

Te arrastran y te aferro...
regueros de desastre señalan mi tarea.

Arde la belleza del mundo
que aún no se percata...
aguas mansas aún fluyen despaciosas...
en los álamos altos un susurro
ya para siempre herido, todavía...


Estamos juntas en la feroz encrucijada.
De tu lado, silencio
del mío, una pasión
 que se aferra a tu túnica.
Nos destroza los pies este jalar
 negándonos a este maldito tiempo 
que gime y se termina...

Y me hielo adivinando
que esta vez  si te vas, no volverás
con la boca manchada de granadas.


¿A dónde vas, Perséfone?


 En  medio del invierno te anunciaba de pronto
un rumor de follaje en medio de la nieve...
Eras tú  que volvías con la melena limpia
y esa sonrisa tuya enarbolada
y vencedora, siempre...

Me tomabas las manos heladas por la espera
y me decías suave...¡vámonos!
vámonos a beber el vino delgado de los días
vámos a desgranar bajito los misterios gozosos...

¡Vámonos! 
   y yo iba 
Y  subían los cielos
 y mecían los álamos
                                                        en loca algarabía...


¡Dime! 
¿Qué voy a hacer ahora  si no vuelves? 
qué, con las sillas juntas y el vino en el verano
¿Qué voy a hacer con mi alma, Perséfone
si tú  no me la entibias conversando...?

Arde el frío...
 todas las horas dulces que pasamos 
asisten y me hieren
y duele, duele tanto.

Aquellos carpe diem que nos ungimos
gloriosas y embriagadas
bebiéndonos a medias los gozos y las penas
son ahora saetas...son heridas

Ya no sé decir el conjuro que te mantenga de mi lado.
Tengo la boca suturada por mi atroz madurez...
se me olvidó el abracadabra.

Sólo soy un apretar tu mano
sólo soy un aferrar tu sombra
sólo soy un silencio feroz...
un no querer  de piedra.

¡Dime!
Tu melena, ¿fue un espejismo en el verano?
Tu voz...¿una ilusión ilusa?


Jirones de tu túnica
engarbitados dedos
pies desollados ...
sobre tierra  ya yerma..

 ¿es todo lo que queda?


Esos ángeles tuyos arriba de mi mesa
ese verde que sabías que tanto me gustaba
derramado en mis cosas...tus cartas deliciosas...
esos ecos de tu invicta presencia acechando
en lo oscuro, en lo rojo...

¿es todo lo que queda?

Y no entiendo...

Ese mecer de viento allá en los álamos
ese susurro pertinaz sobre el destrozo
sobre la zanja, sobre el barro, sobre...

Dime...¿también queda, Perséfone
también, la brisa....queda?

12 comentarios:

  1. "Qué voy a hacer ahora si no vuelves? " ¡ay,Begoña,cómo siento mía esta ausencia !hoy, y porque 14 años no son nada y son los que distan de aquel en que un fallo humano se llevó la vida de mi padre.Hoy que,en un más díficil todavía,habré de conducir,y hacerlo hacia San Clemente,su pueblo,para sonreir públicamente mientras presento un libro pero por dentro..."sólo soy un apretar tu mano".El tiempo todo lo atenúa,cierto,pero también,tardía en reaccionar,duelen otras cosas ¡y duelen tanto !
    Con todo,sabes que busco flor en cardo y espero no hallar muchos de éstos segundos hoy entre un paisanaje entre e que hoy,de manera especial,buscaré sin hallar a aquel mi Quijote Risueño.
    ¿Es todo lo que queda? No,Begoña, queda mucho,mucho amor.Un abrazo, gracias por compartir y ¡palante !

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  2. Ya no sé decir el conjuro que te mantenga de mi lado.
    Tengo la boca suturada por mi atroz madurez...
    se me olvidó el abracadabra.

    Me he quedado en estos tres versos, clavada. Ya lo dices todo, Begoña, no puedo añadir nada más que mi admiración por tu poema, por tu sentido de la amistad y por esa persona que compartía tus abracadabras. Un beso enorme.

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  3. Poderoso y bello como todo lamento. Osado por pronunciar su nombre. Quizá la brisa sea la voz que viene y va de uno a otro lado, quizá sea lo único que quede, que acerque el recuerdo de las horas dulces, esas nunca se marcharán. La memoria no marchita.
    Un abrazo amiga.

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  4. CORONA DE FLORES

    Dejaste de ser dichosa, mas no amada,
    si ya no alivia el llanto
    luto será, mas luto enamorado.

    Si sabes que naces cada día,
    beba la sed arroyos puros,
    rumie la luz en campos celestiales.

    Dichoso en tanto llanto fue su vuelo
    pues sube su espíritu desnudo
    de un cielo, por vestirse de otro cielo.

    QUEVEDO

    Un abrazo Begoña
    José Ramón.

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  5. A mí, estos versos me sobrecogen; primero, por su belleza, ¿qué trato tienes con el lenguaje? ¿cómo haces que agarre de ese modo tus entrañas?, y segundo, porque ese sentimiento tan profundo por la amiga perdida casi me intimida. Las palabras del poeta expresan lo que TODOS sentimos, has dicho en algún momento; sin embargo a veces me sacude la sospecha de que no expresamos porque quizá ni siquiera sentimos, así que me conmueve y me llena de alegría tu....sabrás interpretarme si digo tu dolor. Qué fortuna la vuestra, Marisol y Begoña. Marta.

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  6. Sí, amar es una gran fortuna. Es inevitable que todo amor produzca dolor. En realidad, es la medida de lo que amamos. Sé que nunca me consolaré de la pérdida de mi amiga. Su ausencia me ha dejado para siempre heridas. Cada vez que soy feliz quisiera compartirlo con ella. Cada vez que sufro llamo a un número que ya no puede responder.... El luto es el proceso de aprender a vivir el amor de otra manera.

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  7. A veces visito este lugar consagrado al amor. Te leo… medito… deposito sobre el ara un jazmín... y me retiro en silencio. José Ramón.

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  8. ...¡Dios mío, qué solos se quedan los vivos!
    José Ramón

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  9. ¿Porqué tuviste que sufrir tan injusto desgarro para engendrar tanta belleza? Tus palabras seguirán recién escritas por los siglos de los siglos.
    José Ramón.

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  10. Cuanto duelen los versos de esta poesía.Un abrazo
    https://www.youtube.com/edit?video_id=MJ8QnGTzn0U
    José Ramón

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  11. Ya lo había leído, pero ahora me parece más triste si cabe... y más bello!

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