Duermevela de gata.
La luz titila
en mis párpados apenas celosías.
Como en tardes lejanas
siento otra vez
el susurro de la fronda
de tanta sombra luminosa junta.
Un lejano tañido de campana
marca el vaivén de unas horas
que mecen...
Voces de viejos sabios
en las frescas callejas
le dan el contrapunto.
Paz de solo pensar en lo mullido
en lo suave, en lo que acuna
y me abrazo
y las cosas y yo
somos pura y perfecta sintonía.
La paz en forma de poema. Leerlo provoca relajación y bienestar, además del placer de la belleza de tus palabras. Qué bien reflejas la duermevela tranquila y serena!
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