Vino de Mostar...Vivía bajo el puente que cruzaba el Neretva.Puente que resistió el trasiego de carrostanques, huidas, gritosdesolaciones...Una historia terribleque aguantó sigloscomo una majka,como una büyükane de pañuelo blanco.Pero una vez ya no no pudo aguantar y lo cayeron...Y aunque quisieron luegofue imposible reunir todas sus piedras(la mía quedó suelta en el lecho del río)Mi piedra está pulida de desgraciasse acopla fácil a mi mano.Es tibia y tiene un no se qué de viejay no sé qué... de sordaEstá conmigo y se porta como un acto de fe.Cada vez que la toco, tiembla.Yo imagino que debe haberse asustado muchas vecescon ese miedo opaco y liso de las piedras...Yo la miro a mi piedrala palpo, la acariciole pregunto como si pudiera contarmede otomanos, de croatas,de tristes bosnios...Ella trata, pero no puedeEs una piedra arrasada.
lunes, 19 de febrero de 2024
PIEDRA
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