No mereces siquiera una palabra
Ni una media sonrisa.
Menos,
la más mínima explicación.
Dejaré que te vayas confundido
entre los sueños vanos de mi engañosa juventud.
No volveré a fijar mi ojo de memoria en lo que fue solo
un dibujo desvaído…
que yo atenta repasaba
No necesitaré tacharte
Basta que no voltee la mirada y
desaparecerás chupado por la bruma y será…
Como si no hubieras existido nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario