No me quiero morir
de muerte fría
en mi cuerpo, de punta quiero
las tres heridas
y que me duelan
para quedar vibrando
...cuando me puedan.
Yo no quiero ser tela
de parca hábil...
que sea aficionada la que me labre
que me deje bordada
de nudo y baches
y si tuviera suerte...
¡sin el remate!
El amor, la belleza y el...tiempo; las tres heridas. Yo, lo único que quisiera conservar hasta el final es la intensidad de "su daño". Esa bendita avidez, fuente de toda vida sentida. Es lo que también deseo a todos aquellos a quienes amo.
No hay casualidades.Sí causalidades.Llevo desde las 7 preparando temas curso Educación del Ocio Infantil y Juvenil y nada mejor que tu cantar,Begoña,para gozar del ocio como celebración de la vida
ResponderEliminarTres puñales que suenan con sangre dulce, esperemos vibrar largo y que después el viento se lleve el sonido en buena compañía.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias Begoña. Muy hermoso el poema.