sábado, 10 de octubre de 2015

Imagino tu casa...



Imagino tu casa entre la bruma
tu casa de ahora...
tu casa acolchada de rojo
tu casa sin puerta
tu casa donde tu nombre brilla en piedra...

Imagino los brotes de crisantemo en el hueco del codo
la parra virgen adornando tu cuello...
las adelfas, dueñas de tus rodillas...

He llamado con el corazón engarbitado
frente a esta luna llena
Te lo juro: he llamado al barquero
pero no pareció entender que me invitabas...

No es tu hora, me dijo y mi óbolo cayó
sin producir sonido entre la hierba...
Lo siento:
te he dejado esperando con
la melena olorosa por la lluvia filtrada

Sé que te cuesta entender
cómo pasar la tarde tan estrecha
cuando arriba el cimbrear del álamo
llega en sordina hasta ti como un reclamo.
Sé que te cuesta esperar...

No sé bien cómo haces para lavarte el pelo
cómo abrillantas la madera
cómo te inventas la canción
y la danza... ahora.

Había preparado un presente para ti.
Esta mañana recogí las primeras castañas de este otoño
y  separé las más pulidas, las más suaves para tu palma abierta
Pero...no sé cómo se baja a tu casa y...

he dejado también que cayeran con dolor en la hierba... 

domingo, 13 de septiembre de 2015

Pedro Páramo, un libro inagotable.






 Esta brevísima novela que Borges calificó como "obra maestra" de la literatura del siglo XX y García Márquez como la que "más profundamente lo había conmovido" junto con  "La metamorfosis" de Kafka, es un libro inagotable.

Fuente de incontables traducciones, ediciones, interpretaciones y conjeturas, "Pedro Páramo" mantiene su enigma y capacidad de perturbación, intactas. Podemos leerla una y otra vez y nunca estaremos seguros de haber entendido. Una voz resaltará sobre las demás, otras se convertirán en murmullos pero nunca estaremos seguros de que la próxima vez no sea diferente: hay que haberla leído  más de una vez para darnos cuenta.

lunes, 3 de agosto de 2015

Casas y cosas...



Allá en el sur, la casa donde nací tenía tejado a dos aguas y la lluvia sonaba fuerte porque era de chapa. Me gustaba oírla. En el jardín, la niña que yo era, paseaba por las mañanas acechando la inminente aparición de la Virgen con su niñito de la mano allá por el bancal de las fresias...

Por las tardes, el sol iluminaba apenas tamizado por las palmeras de la calle, el cuarto de la abuela. Era la hora del canto. El Niño se perdía camino a Jerusalén en la balada y el polvo del verano se arremolinaba en la calle desierta.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Jugando con Cortázar.

Historias de cronopios y famas" de Julio Cortázar
               
   


                                                               Para Kástor, a quién le encantan estas historias.


Querido Kastortxu:

Esta mañana me desperté de un sueño en el que nos reíamos a gritos leyendo " Historias de cronopios y famas" en la cocina. ¿Te acuerdas de que tú una vez me dibujate uno verde y con pinta de condor con tu manita morena y habilosa? Debo tenerlo todavía por alguna parte entre fichas,  retazos de poemas y cartas viejas

Luego, yo que soy una cronopia declarada en eso de los recuerdos, me anduve topando con uno y otro a lo largo del día y... siempre eras tú el protagonista. Fue lindo: nos hicimos cariñosuras tu alegría y mi juventud.

Nos encantába Cortázar y su irreverencia. Desde chiquitito preferiste el reloj- alcaucil a cualquier otro pero te reconocí  el lado definitivamente cronopio cuando

martes, 12 de mayo de 2015

Salutación a Iban






Nacer en el corazón de mayo
ya casi  luna nueva...
a la hora en que los dondiegos se abren
y hace rato palpitan en el sueño
los pechos de las golondrinas...
hace de ti " un nocturno", niño claro.

Vienes a un mundo tremendamente bello
( no me refiero al grande, el que dice Mafalda, 
que siempre es un horror: no te diré mentiras)
Me refiero al pequeño, ese que circunda un lazo de volantín
ese es perfecto: castaño en la ventana, humo en la chimenea
canciones y brazos que tiemblan de gozo al acunarte...

Eres rico y eres parte de nuestra riqueza que se expande.

Ojalá ames la tierra y los burritos
Ojalá que tu huella sea suave a la tierra
 Ojalá seas bendito, niño de mayo
 Ojalá tu golpe resuene con fuerza, pelotari!!

jueves, 23 de abril de 2015

Cuando cierras el libro...



                                                                                                            
                                                                                                               a Libe


Vienes del reino de allá
y... como vengo
nos cuaja entre las dos
una tierra deleitosa y extraña.
Vienes cargada aún
del olor de las islas
te tiemblan aún en la ceguera
otras miradas.
Tus oídos cerrados me murmuran
presencias que fueron mis amigas
y como yo lo sé
te amo doblemente
y no te digo nada.

miércoles, 8 de abril de 2015

Parábola.




Hay que besar cien sapos diferentes
antes de decidir que el príncipe no existe
pero siempre habrá uno, el próximo,
que desprenderse pueda del lodo
en príncipe posible.
Ese duro trabajo: besar sapos doblando la cintura
nos  trasiega los labios y anquilosa la espalda
pero ese breve instante de apuesta por si acaso
nos redime de sapos y nos convierte en...príncipes.