domingo, 21 de abril de 2013

Para cantar con guitarra.




No me quiero morir

de muerte fría

en mi cuerpo, de punta quiero

las tres heridas

y que me duelan

para quedar vibrando

...cuando me puedan.

Yo no quiero ser tela

de parca hábil...

que sea aficionada la que me labre

que me deje bordada

de nudo y baches

y si tuviera suerte...

¡sin el remate!



El amor, la belleza y el...tiempo; las tres heridas. Yo, lo único que quisiera conservar hasta el final es la intensidad de "su daño". Esa bendita avidez, fuente de toda vida sentida. Es lo que también deseo a todos aquellos a quienes amo.

lunes, 1 de abril de 2013

"Como decíamos ayer..."



A Nieves Pizarro, mi profesora de Filosofía, en el liceo Darío E. Salas, de Santiago de Chile
...en uno de esos días en que desesperamos un poco.
Cátedra de fray Luis de León, en la U. de Salamanca



Ya lo dijo hace muchos siglos Platón: “…no se puede obligar a aprender si el alma no lo consiente”. Esa  fuerza de quien pretende enseñar, así aplicada, es no solo ineficaz sino  también, aberrante. Eso que solemos llamar -proceso de enseñanza-aprendizaje- es una lucha formidable que se libra entre dos almas libres. Los profesores somos individuos profundamente ambiciosos. Buscamos la palabra que encienda, esa misteriosa intimidad que nace en una sala de clase, cuando inmersos en esa expectativa gozosa que une a  profesora y alumnos, aludimos a ese siempre implícito… “como decíamos ayer”

sábado, 16 de marzo de 2013

En recuerdo de Ifigenia





Coro

¿Qué pretende esta mujer...

  una hecatombe de ancestros ?

No se entera
de que no hemos venido
para ser felices...
que lo del hombre
es vivir como se pueda;
con amargura, con nausea

con fulgor  a veces.

No te hablaré de la felicidad, dice...

¿Cómo se atreve?

Es tarea de mujer seducir

para que todo sea más fácil
 y menos doloroso...

viernes, 1 de marzo de 2013

Leve...


( A Yausi, que se nos fue cuando empezaba marzo)

Leve…
como orilla de pétalo era
tu patita de miel
sobre las cosas…

¡Ay!

Ahora
se aguanta apenas
esa tu liviandad;
Un poquito de tierra removida
allá bajo el magnolio...

domingo, 10 de febrero de 2013

"La hija del Este" de Clara Usón, una lección de lucidez.




A veces…terminas un libro duro y no puedes respirar aliviada  porque sabes que no es una ficción,s ino que has asistido a una verdad terrible en persona interpuesta que pudiera perfectamente convertirse en la tuya…sientes que es cosa de circunstancias nada más, el que pudiera ocurrirte.

 Si este libro ha logrado refrescarnos un poco la memoria cercana, descubrimos que estamos siempre en un tris de repetirlo todo. A medida que leemos, inevitablemente vamos reconociéndonos en ciertos destinos. Seguramente no en los de los grandes hacedores de tragedias. No, difícilmente nos reconozcamos en Slobodan Milošević, en Radovan Karadžić, en Ratko Mladić pero encontrarnos de alguna manera en los guiños de “los pequeños” es inevitable. 

 La guerra de los Balcanes y los entresijos humanos que la hicieron posible, constituye una buena lección de lo poco que hemos aprendido. Las lecciones de la historia no calan. La mayor parte no duran más que los últimos supervivientes de  masacres desgastadas por un tiempo inclemente. Ya lo dijo García Márquez : "La memoria del hombre no dura más de cien años". 

lunes, 21 de enero de 2013

Toque-terciopelo.




                                                                                 
 Para mi amiga Marisol.

Es imprevisto y grácil. Tinteneante como canica que se acerca saltando. No es azul, ni verde, ni amarillo, ni gris. Sé que tiene el negro profundo de los terciopelos irisados. Es un terroncito de azúcar que convierte el acibar más amargo en un insólito trago de miel, en una frase de Malher persistente y constante el corazón del ruido, en una redonda certeza, el ángulo agudo del desespero.

 Es una dulce estocada. Un toque que devuelve a la vida mengüante su maravilla rara por un momento. Suficiente para hacer pertinaz la sonrisa de asombro... 
¡Pobre de quien no haya sido visitado nunca por este toque insólito de terciopelo!

domingo, 6 de enero de 2013

Txo!






Txo!


Sé que hoy debo escribir porque si no la sequedad será aún mayor y se sucederán las horas frente a un teclado que me produce sensación de nausea y... me iré hundiendo en una pena muda, cada vez más pena...

Vengo de un viaje que ha vuelto loca a mi brújula interior que ya no sabe dónde está el norte, que me ha confundido los paisajes y las calles, incrustando nuevos protagonistas en mi memoria y me trae y me lleva de mala manera entre meandros de emociones … ¡Ay, Txo!