Para Amaia, etxekoandre de Uhartea, en Sara
 |
Sara |
Este
pueblecito de Lapurdi situado en la linde con Navarra y actualmente
perteneciente a la demarcación llamada “de los Pirineos Atlánticos”, está
considerado oficialmente como uno de los más bellos de Francia, lugar obligado para turistas que en verano casi lo toman por
asalto.
Visitan su
iglesia de San Martín donde duerme Axular, padre de la literatura en euskera, recorren
las grutas donde se cuenta que en tiempos antiguos se refugió el hombre
prehistórico junto con el oso, compran el famoso pastel vasco; macizo y sabroso
bizcocho relleno de crema o confitura, admiran manteles, delantales y todo
tipo de objetos adornados con las típicas líneas gruesas y finas propias del
diseño textil vasco… Suben a Larrun ( el monte ancestral) en el trencito de
cremallera o caminando de buena mañana con makila (bastón) y ganas. Transitan el camino
de los contrabandistas a Zugarramurdi o simplemente dejan pasar el tiempo en la
plaza frente a una cerveza y una conversación trufada de monosílabos que
parece retrotraer ese tiempo que apenas parecía pasar de tan suave …
Pero cada
lugar tiene algo así como una impronta poética que jamás aparecerá en ninguna
guía turística y que se adhiere o no a nuestra memoria, siguiendo unos caminos
intrincados de los que nadie sino nosotros sabe. Si ese sello poético se
produce amaremos ese lugar y si no ocurre así, simplemente resbalará de nuestra
conciencia. Yo amo Sara.