miércoles, 13 de febrero de 2019

Horas





  

La hora del lirio y de la lila, la hora del arce no se eligen:
nos llegan como la ausencia llega
como las golondrinas, como los carambanos, como la pena...
revueltas y sin brújula
 tienen un tiempo que no saben medir nuestros relojes

La hora del lirio es puro temblor. Hora de anunciación
de la vida extasiada: es presente perfecto tumbada en la ladera... 

La de las lilas tiene el sabor de los mensajes decisivos
del vino denso de la vida apostada
la untuosidad suntuosa del instante glorioso
es su consigna y... su perfume.

El arce tiene su hora en la memoria, en la alquimia del agua
que reverdece una y otra vez la rama seca y la brota
en el húmedo vientre del invierno...
Es pura apuesta, puro tendón, pura y tensa voluntad y porfía

Yo conozco mis horas amargas o extasiadas:

 las paladeo o trago o regurgito...


lunes, 4 de febrero de 2019

Esta noche la luna...







Esta noche la luna golpeó inútilmente mi ventana
no acepté ni siquiera su flequillo blanqueando
el sonido inaudible del violín de la noche...
La dourinha se debatía atrapada en lo oscuro.
 Con los ojos cerrados adivinaba sombras:
 riquezas sin cuidado
libros cerrados, cuadernos polvorientos
zapatillas varadas boca arriba
el sillón derrumbado bajo una ropa gris triste, triste...
La carnosa se atería en el alfeizar.
Maullaban de profundis las sombras de mis gatos
cuando la Pena oscura pidió sitio en mi cama
muy helada, muy negra, muy gemida, la Pena...

Le hice sitio, la arrebujé conmigo
 y la abracé con fuerza como a una vieja amiga desolada...