https://youtu.be/cfxFXwQJRQo?si=TKCSsaphgOmkCzaj
ANDRABALTZA
miércoles, 28 de febrero de 2024
lunes, 19 de febrero de 2024
PIEDRA
Vino de Mostar...Vivía bajo el puente que cruzaba el Neretva.Puente que resistió el trasiego de carrostanques, huidas, gritosdesolaciones...Una historia terribleque aguantó sigloscomo una majka,como una büyükane de pañuelo blanco.Pero una vez ya no no pudo aguantar y lo cayeron...Y aunque quisieron luegofue imposible reunir todas sus piedras(la mía quedó suelta en el lecho del río)Mi piedra está pulida de desgraciasse acopla fácil a mi mano.Es tibia y tiene un no se qué de viejay no sé qué... de sordaEstá conmigo y se porta como un acto de fe.Cada vez que la toco, tiembla.Yo imagino de debe haberse asustado muchas vecescon ese miedo opaco y liso de las piedras...Yo la miro a mi piedrala palpo, la acariciole pregunto como si pudiera contarmede otomanos, de croatas,de tristes bosnios...Ella trata, pero no puedeEs una piedra arrasada.
martes, 23 de enero de 2024
martes, 19 de diciembre de 2023
Poemas de Begoña Eguiluz
A quienes me seguís leyendo, un regalo especial junto con mi profundo deseo de que tengamos pese a los males que nos abruman, una Feliz Navidad!!
lunes, 20 de noviembre de 2023
Nani, Nani...
NANI, NANI...
( Nana para los niños y niñas de Gaza)
Para Amel.
Y …
si nos dormimos.
S
entís a lo lejos
el mar de jaspe...
la luna madurita…
cómo huelen las rosas
de Jericó.
Chupemos el gajo de naranja despacito…
Mirad como se irisa la noche
hay peleas de estrellas
hacia el desierto…
Nani, nani…na
Boquita de dátil, nani
Manita tiznada, nani
Ojitos de uva…
Nani, nani, na…..
domingo, 15 de octubre de 2023
Cansancio
lunes, 18 de septiembre de 2023
El camino.
Recuerdo la casita que trazaba cuando era una niña pequeña…
Tejado a dos aguas, puerta en arco, un par de ventanitas con parteluces, chimenea que humeaba hacia el horizonte y…un camino sinuoso que partiendo de la casa, se detenía por imperiosa necesidad en el borde de la hoja… El camino y la chimenea humeante eran lo más importante de mi dibujo: antecedentes ingenuos de la futura nostalgia.
Camino es una bella palabra llena de sugerencias de futuros aprendizajes. Una metáfora que ni siquiera es necesario explicar porque la aprendimos en todos los cuentos que nos contaron en nuestra niñez. Ese camino plagado de miguitas de Hansel y Gretel, el raudo que recorría ufano El gato con botas, el tortuoso y sombrío de Blancanieves abandonada por el cazador y…ese camino luminoso por el que caminaban cantando los personajes de El mago de Oz en busca del arcoiris….
Todos esos caminos señalaban la aventura con final feliz. Escuchábamos y sabíamos que los miedos y los peligros se resolvían en el propio camino, que la historia terminaría con una de las versiones de “y fueron felices y comieron perdices…”
Ha sido en el camino donde aprendimos de los peligros y el sufrimiento ( David Copperfiel fue un libro paradigmático), pero también desde donde vislumbramos al final y tras un laborioso tránsito, La Felicidad aguardándonos con su calma de jardín vallado para siempre.
Luego, más tarde, crecimos y los caminos se nos hicieron más ambiguos. Leímos historias en que se volvían problemáticos porque para entonces el final feliz era solo una de las posibilidades. Ese camino que devuelve a Don Quijote enfermo, viejo y derrotado a su lugar de origen es todo un paradigma de muchos finales de camino y…¡cómo nos dolía ese Don Quijote cuerdo, triste y vencido que abandonaba el camino para siempre!
Seguimos cumpliendo años y en nuestra experiencia lectora y vital se consolidaron los caminos terribles. Como aquel que llevó a Anna Frank hacia Bergen Belsen después de tanta apuesta y esperanza ó el que condujo a Sholomov a Siberia a ser machacado. El que inició Scott y su expedición hacia el Polo Sur, tan lleno de coraje. El que tuvo que recorrer mi familia, perdida la Guerra hacia el exilio…Ninguno volvió. Descubrimos el insondable misterio de los caminos jalonados de perdedores en sus cunetas…
Y la vida siguió y continuamos leyendo historias y poemas, escuchando canciones, acumulando experiencias. Los caminos se volvieron cada vez más densos, más inciertos, más decisivos… Entendimos el consejo de Kavafis en su “Vuelta a Ítaca”
Se nos sedimentó la vida y nos volvimos insobornablemente lúcidos porque, mientras conservamos intacta la nostalgia del camino de vuelta a casa, nuestra fría y cruel razón nos dijo lentamente como al final, Antonio Machado…
Caminante no hay camino
se hace camino al andar
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que NUNCA
se ha de volver a cruzar.
y entendimos finalmente lo que significaba el límite de la hoja en blanco de nuestro dibujo de infancia.