domingo, 16 de febrero de 2020

En enero...






Caminamos de mañana
el campo cubierto de cencella.

El mundo es
una grandiosa adivinanza...
en lo diáfano late siempre
algún escalofrío oculto...

Pero nosotras caminamos erguidas:
nos afianzan las historias
No necesitamos caballero ni escudo
Princesas de cabello al viento
nos acercamos poderosas a lo blanco:

queremos aromarnos de romero y
es entonces ...
cuando nos hiere la aulaga y nos hiende el tobillo
el bello y traidor escaramujo.



4 comentarios:

  1. Tengo el recuerdo nítido del placer del paseo de esa mañana tan fría y tan blanca de un día de enero. A pesar del punzante pinchazo de la aulaga y el escaramujo. Los dos fueron traidores, pero no importó. Suena tan bien todo lo que dices con sencillez en este caso, que lo he leído varias veces...Solo es aparentemente sencillo. Si se escarba un poquito...
    Loli

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  2. Todo, si se escarba un poquito...
    ¿Verdad?

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