lunes, 1 de junio de 2020

Mayo tardío



El agua se refresca  y su retozo suena en la alberca escondida
Cruje la piedra suelta arrastrando al romero
Los espinos  se engríen 
en  racimos de rosas polvorientas
Crecen los pezonesde las viejas higueras:
  se hinchan de dulzura mientras sueñan... 
A media tarde, melopea de ranas 
Camino arriba
las amapolas luchan casi ahogadas por dientes de león y hierbas altas.

Suben sombras vadeando la  Peña.
Hay lino todavía en las laderas

Manitas en mis manos
Polvorientas sandalias
Perlas en las sienes...

Un ruiseñor de pronto
rubrica  lo que era perfecto y ya se acaba...

2 comentarios:

  1. Es fácil hacerse a la idea de ese momento tan pleno vivido en el camino verde de Cervera. Mayo tocando a su fin y con él el esplendor de un mes en el que a pesar de todo, la naturaleza se ha mostrado más exuberante que nunca. Ahora todo se renueva, las amapolas nos niegan sus rojos, el lino, su blancor... Pero las higueras toman el relevo y apuntan ya la dulzura de sus frutos... Begoña, el paisaje es hermoso en sí mismo pero tú, como siempre, lo mejoras con tus palabras precisas y bellas. Lo más conmovedor me ha resultado el tacto de las manitas de esos niños tan queridos por todos. Un placer leerte
    Loli

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  2. Es un verdadero gusto leerte, Begoña. Me transportas a toda esa belleza. Me encantaría estar allí. Un abrazo.

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