jueves, 15 de julio de 2021

 


 

 Yo no me creo la poesía de cuartos propios, ni de horarios, ni de tiempos libres...

A mí no me funciona.

El verso solo me sube en medio de la vida, a trompicones; en medio de una clase a medio preparar, una cebolla ya casi troceada, una niña que juega, un ángulo, un recuerdo rabioso...

Sólo entonces...

lo saboreo en medio de mis manos ansiosas por hacerse de papel,  de lápiz y de pausa que, sin embargo deben y saben  mantenerse en lo oscuro...

El verso fiel persiste.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario