de la parra...
Un tañido: será la media hora,
La luna ha dejado la huella de su estela: es noche joven aún.
Hay un blancor chiquito durmiendo junto al gato.
Un gris dulce acaricia el borde de mi sábana …
A esta hora suelen musitar los retratos
Los de plata son los más elocuentes
Los de madera callan, pero escuchan atentos
La mujer golondrina es tinta china ahora al lado de mi cama.
Ella no necesita hablar: me la sé entera
Es suave navegar en mi pijama chino…
Sentir ese calor domesticado
por la hora, acariciando cuidadoso mis empeines y subir a mis sienes
cómo una mano amiga…