Manuscrito antiguo |
Las palabras conocen
de atajos, de desiertos
de llanadas, de bosques
y de ocultos senderos...
Siempre llegan.
Suelen aparecer costrosas de sudor pues necesitan tiempo
Y… un día
igual al de otros días
¡Al fin!
Nos entregan aquello que esperábamos.
Tan claras como el día en que se musitaron
tiemblan sudorosas y azules
tatuadas de lealtad y regocijo
frente a nosotras...
Lo terrible es que... ya
(cómo confesar esto)
es que ya...
¡no nos importan nada!
Es interesante observar el desgaste que produce el tiempo. Como aquellas emociones, palabras... que fueron tan preciadas en su momento se deslucen, se vuelven un poco irónicas y hasta nos permitimos sonreir de refilón frente a ellas...¡ ¡Sic transit gloria mundi!
¿Será que mientras no se define en palabras la idea o el sentimiento aún indefinible, no se supera la etapa personal que pugna por expresarse, por transcender, por crecer?
ResponderEliminarY, cuando al fin se definen en palabras, ya están superadas.
Besarkada bat.
Eukene (creciendo a través de tu poesía)
Me gusta la interpretación que has hecho del poema, Eukene...la idea de ese mensaje personal que cuando por fin logra expresarse, nos encuentra serenas y casi indiferentes porque ya hemos adquirido una sabiduría que sólo entonces(al escuchar las palabras) se nos hace evidente...Cuánto hay que se aclara en lo hondo...¿verdad?
ResponderEliminarMuxu!!
¡ Qué cosa! había pensado quitar este poema que , en realidad, no me convence mucho pero, debía de tener su cierto karma de llegada porque, cuando iba a retirarlo, tu comentario, Eukene, lo salvó.
ResponderEliminarSiempre tuve la sensación de que las palabras me miraban con ojos de novillo, así, redondos, inconscientes del mundo que atesoraban, y que con humildad me pedían que las dejara pasar. Y, como escritor, siempre tuve la sensación de dolor al excluir algunas de los textos, porque -como tú dices, o pareces decir- ya no pintan nada...la verdad es que escribir es un drama...
ResponderEliminarAh, quiero darte las gracias por tus palabras en Cartas en La Noche. Ellas son, también, una carta hermosa...
Lindo, tu comentario Carlos, le abre otro portillo al poema...tanto que me dan ganas de cambiarle el final y todo ja,ja...
ResponderEliminarPara mí fue un placer el pasar por Cartas en la noche, en realidad me pasé casi toda la tarde de ayer literalmente encantada, leyendo... así que me tendrás seguido por allí.
Un saludo cariñoso.