Parte de mí ha sido también un fantasma que vagaba zizzagueando por tierras del centro de España. Soledad, desarraigo, rechazo, desamor.. acompañaban a ese fantasma. Hoy el fantasma respira el mar del sur y se ha quitado la sábana para recibir el sol en su piel. Ya no es un fantasma sino una aspirante a sirena que canta y danza para ser feliz. Besos para Begoña de Beatriz.
Me alegro mucho, Beatriz. El mío, ese que deambula en otoño por el Pincio romano, es un fantasma feliz...de esos que una vez transcurrido el minuto. no quieren irse y deciden quedarse para siempre, desgajados de nosotras. Besos también para ti!!
Es que Begoña parte de mí se quedó en Roma. La dejé a propósito para ir recogerla y así volver otra vez!!!!!! Beatriz (Encabezo con anónimo porque no me acepta el programa otra cosa)
Y además breve. No sabes cómo me encantan los poemas (las historias en general) que hacen un bucle donde los tiempos se reencuentran, donde se borra la frontera ficticia del tiempo, donde las transgredimos y nos desplazamos a través de él. Yo he estado sentado frente a esa estatua, durante un momento, y te he visto pasar (muy guapa, por supuesto) con un vestido de época negro impresionante.
Parte de mí ha sido también un fantasma que vagaba zizzagueando por tierras del centro de España. Soledad, desarraigo, rechazo, desamor.. acompañaban a ese fantasma. Hoy el fantasma respira el mar del sur y se ha quitado la sábana para recibir el sol en su piel. Ya no es un fantasma sino una aspirante a sirena que canta y danza para ser feliz. Besos para Begoña de Beatriz.
ResponderEliminarMe alegro mucho, Beatriz. El mío, ese que deambula en otoño por el Pincio romano, es un fantasma feliz...de esos que una vez transcurrido el minuto. no quieren irse y deciden quedarse para siempre, desgajados de nosotras. Besos también para ti!!
ResponderEliminarEs que Begoña parte de mí se quedó en Roma. La dejé a propósito para ir recogerla y así volver otra vez!!!!!! Beatriz
ResponderEliminar(Encabezo con anónimo porque no me acepta el programa otra cosa)
Y además breve.
ResponderEliminarNo sabes cómo me encantan los poemas (las historias en general) que hacen un bucle donde los tiempos se reencuentran, donde se borra la frontera ficticia del tiempo, donde las transgredimos y nos desplazamos a través de él.
Yo he estado sentado frente a esa estatua, durante un momento, y te he visto pasar (muy guapa, por supuesto) con un vestido de época negro impresionante.
Bs.
No me extraña...Tenías que ser tú, el que me viera.
ResponderEliminarUn muxu!!