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| Encrucijada de caminos |
Guardián de la extrañeza
¡Lobo mío!
Jamás de los jamases
un vuelo paralelo.
Nunca tampoco juntos
en locura atraviesa
correremos.
Siendo así...
¿por qué fatal equidistancia
me confluyes en todos los senderos?
Los amores entre una golodrina y un lobo no son fáciles...parecen casi contranatura y sin embargo, qué es el amor sino una constante y deliciosa...extrañeza.
Señora poeta...aunque su correr es torpe y mi vuelo dificil...no olvides nuestras andanzas y elevaciones...es de lo mejor nuestro...!
ResponderEliminarEl lobo.
¡Cómo podría olvidarlo!...efectivamente, mi querido lobo, son unas piruetas no por torpes menos preciosas, las nuestras y...¡qué bien lo pasamos!
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